Desde la crisis sanitaria nos encontramos con un problema ocasionado por el uso continuado de mascarillas de protección (quirúrgicas, FFP2 o similares).

Este fenómeno ha sido "Maskné", nombre formado por la suma del término inglés "mask" y "acné".

Es el resultado del acné mecánico producido por el roce de las mascarillas, también conocido como acné inflamatorio o comedogénico. Se trata de un acné común que puede darse en personas que nunca lo tuvieron. La mascarilla va a ser fundamental para protegernos y debemos convivir con ella, aunque nuestra piel no está habituada a ella y éste es uno de sus efectos. La fricción creada por la mascarilla deriva en pequeñas roturas en la piel por las que entran las bacterias, favoreciendo la aparición de granitos.

Por otra parte, la mascarilla produce la oclusión de la piel y las glándulas sebáceas en una zona de la cara compuesta por nariz, mejilla, boca, mentón y cuello que no está acostumbrada a ir tapada, ya que normalmente le da el aire y puede oxigenarse. Al tener la parte inferior del rostro cubierta, se da menor transpiración y se acumula humedad, vapor y sudor, obstruyendo los poros.

La piel presenta diferentes signos tales como:

-Deshidratación, tirantez, pérdida de luminosidad, irritación, aparición de comedones y granitos (externos e internos).

Para evitar y corregir el Maskné existen tres acciones imprescindibles:

• ·LIMPIEZA. Es necesario incrementar las rutinas de limpieza, siendo obligado realizarlas de día y de noche. Dichas limpiezas han de ser suaves, es decir, con fórmulas que sean respetuosas con el ph de la piel, porque de lo contrario, podría ser contraproducente y empeorar la zona. Se debe tener en cuenta el tipo de piel, estado de la misma y las rutinas y necesidades de la clienta. En BELNATUR ofrecemos distintas posibilidades: BROSSAGE, PUR SKIN CLEANSER, PUR SKIN SOAP, DERBAFLOR, MARINA, AQUALOE Y NATURAL WHITE CLEANSER BI-GEL.